¿Arranca en España el coche eléctrico?

Hace ya bastante tiempo que se oye hablar del coche eléctrico, ese vehículo que no emite partículas contaminantes a la atmósfera cuando circula, y puede ser una solución no agresiva con el medio ambiente al incesante aumento del tráfico en nuestras ciudades. Hoy en este blog de una empresa innovadora como snovit os traemos algunas cuestiones que están en el aire sobre el coche eléctrico.

¿Os imagináis una furgoneta eléctrica con el sistema de ampliación de carga maxvan?

La mitad de la población mundial se concentra en las grandes ciudades (dicen que para 2050 será el 70%). Los datos de contaminación en esas urbes que todos tenemos in mente como México DF, Pekín, Madrid o Barcelona son alarmantes, en muchas de ellas ya hay restricciones de circulación para determinados vehículos.  Bien es verdad que las innovaciones tecnológicas han reducido drásticamente consumos y emisiones, pero parece que no es suficiente y ahí entra en escena el coche eléctrico que no contamina al circular.

¿Qué hace falta para vender más coches eléctricos?

Todavía las ventas son muy minoritarias en España, por ejemplo, en 2015 los coches eléctricos supusieron el 0,14 % del total de turismos vendidos, pobre bagaje. Todo el mundo contempla a este vehículo con buenos ojos (fabricantes, usuarios y administración) pero no acaba de arrancar.

Según los expertos para vender más coches eléctricos se necesitaría:

• Ayudas a la compra (por ejemplo, rebajando el IVA o Planes ministeriales tipo PIVE).
• Incentivos al uso (utilización del carril BUS para estos vehículos o zonas de estacionamiento gratuitas en las ciudades).
• Más puntos de recarga que aumente la autonomía y la velocidad de carga  (y tener muy en cuenta la recarga domestica).
• Que los fabricantes abaraten el coste del vehículo.

Lo que está claro es que el coche eléctrico para los que lo han probado es una alternativa muy viable al turismo tradicional ya que manejarlo es divertido, dinámico, silencioso y te hace sentirte en sintonía con el medio ambiente. Por último, su conducción no presenta ninguna dificultad, similar a la de un coche automático. Faltaría que todos los implicados citados anteriormente apostaran por él.