Cómo contaminar menos con nuestro vehículo
Cambio climático, efecto invernadero, agujero en la capa de ozono, “Cumbre del Clima de París”… son términos que cada vez los tenemos más presentes y somos más conscientes que son vitales para el futuro de nuestro planeta.
Muchas veces nos preguntamos qué podemos hacer nosotros para paliarlos, pues bien, hoy vamos a una cuestión concreta que puede ayudar a la salud de nuestro planeta: contaminar menos con nuestro vehículo y contribuir a mejorar todos esos conceptos que abren el post de hoy. Y una cosa muy importante, el contaminar menos con el coche mediante una conducción eficiente va directamente unido a un ahorro económico el 15 %. Es hora de ponernos las pilas con un tema tan serio.
Así que la cuestión es emitir menos gases contaminantes a la atmósfera y preservar el medio ambiente y ahorrar en consumo que le vendrá muy bien a nuestros bolsillos.
Consejos para contaminar menos con nuestro vehículo
- Mantén el coche a punto y pasa las revisiones periódicas.
- Planifica bien la ruta, elige la más corta y la menos congestionada.
- Evita el exceso de equipaje, no sobrecargues el vehículo, por cada 100 kg se incrementa el consumo un 5 %.
- Comprueba la batería y los sistemas de encendido. Tanto la batería como bujías (vehículos a gasolina) como calentadores en los diésel deben estar en buenas condiciones ya que permiten al motor realizar una combustión eficaz.
- Mantener limpio el sistema de inyección pues evita un mayor consumo de combustible, por supuesto, no manipularlos ni desconectarlos. Hacer caso a lo que dice el fabricante.
- No pises el acelerador cuando vayas a arrancar, sal en primera tras tres o cuatro segundos y cambia rápido a la segunda marcha.
- En los motores de gasolina debes cambiar de marcha entre las 2.000 y 3.000 revoluciones por minuto, en los diéseles entre las 1.500 y 2.000.
- Circula con marchas largas a bajas revoluciones, ahorra combustible al estar el motor más desahogado.
- Mantén una velocidad constante y no aceleres de manera brusca ni frenes de golpe.
- Si tienes intención de detener el vehículo empieza por levantar el pie del acelerador, después con la marcha puesta circula al ralentí, reduce la marcha y para el vehículo.
- Si vas a estar parado más de un minuto apaga el motor.
- Guarda las distancias de seguridad, te permitirá anticipar las maniobras o un frenazo imprevisto.
- En el tubo de escape y el catalizador revisa que no tenga fugas ya que el consumo se puede disparar hasta un aumento del 9 % al realizar una mala combustión el motor.
- Utiliza correctamente el aire acondicionado para ello es necesario un buen mantenimiento para detectar fugas y que tenga cargado el gas en condiciones. No lo enciendas si no hace calor, el gasto de carburante sube un 20 %, pero tampoco bajes todas las ventanillas porque se necesitará más combustible para mantener la velocidad.
- Revisa el filtro de aceite para que esté limpio y tenga un consumo eficaz al entrar un buen caudal de aire al motor y no perder potencia.
- Mantén un nivel correcto de aceite porque reducirá las fricciones internas del motor.
- La dirección debe estar bien alineada y los amortiguadores en buenas condiciones para una circulación segura, además gastaremos menos rueda y frenos.
- Revisa la presión de los neumáticos una vez al mes, recuerda que deben estar fríos (no haber circulado más de tres kilómetros). Un 3 % del total del consumo tiene que ver con el estado de los neumáticos.
- Los neumáticos deben tener una banda de rodadura de profundidad mínima de 1,6 mm para una circulación eficaz.
Esperemos que esta serie de consejos te animen a contribuir a la mejora del medio ambiente, a poco que hagamos seguro que se nota.