Breve historia del origen de las primeras cadenas de nieve
En situación de nieve o hielo en carretera son un accesorio esencial al que recurrimos para evitar que las ruedas motrices de nuestros vehículos patinen. Pueden ser metálicas o textiles y su uso está limitado a 50 km/h. Pero, ¿sabes dónde está el origen del uso de las cadenas de nieve?
Un origen incierto
Las cadenas de nieve, utilizadas para aumentar la tracción en superficies de nieve y hielo y un instrumento tan cotidiano en el mundo de la conducción, son, sin embargo, un invento relativamente reciente. Aunque no se conoce con certeza quién inventó las primeras cadenas de nieve, se cree que fueron utilizadas originariamente en la Antigua Grecia. Estas consistían en una serie de eslabones fijos que se ajustaban a las ruedas de los carros para mejorar la tracción en los caminos cubiertos de nieve. Sin embargo, estos sistemas eran incómodos y poco efectivos, ya que los eslabones no se adaptaban a la forma de las ruedas y limitaban su movimiento.
Fue en el siglo XIX cuando las cadenas de nieve modernas con eslabones móviles fueron desarrollándose en los países nórdicos. Este diseño permitía que se movieran de manera más natural y se adaptasen a la forma de las ruedas, mejorando así la tracción y el control. Y es que, pese a no haber una fecha exacta del invento de las cadenas de nieve, se atribuye a al suizo Hans Ernst Homberger el haber patentado las primeras cadenas de nieve modernas con eslabones móviles en 1904. Este sistema revolucionó la forma en la que los conductores abordaban la climatología adversa y fueron clave para mejorar la seguridad en la carretera durante más de un siglo.
Después, ya en la década de 1930, en la región montañosa de California, la necesidad de mejorar la tracción en la nieve y el hielo llevó a los ingenieros a desarrollar un sistema de cadena que se ajustaran a las ruedas de los vehículos. La primera versión de estas cadenas consistía en una serie de eslabones metálicos que se ataban a la rueda, pero con el paso del tiempo, los modelos se sofisticaron y se hicieron más fáciles de instalar.
En los años 50, por su parte, los fabricantes comenzaron a desarrollar diseños más sencillos de instalar y más seguros para las ruedas. Al mismo tiempo, los materiales utilizados en la fabricación de las cadenas se hicieron más resistentes, lo que les otorgó una mayor durabilidad.
Hoy, las cadenas de nieve para automóviles están disponibles en una amplia variedad de tamaños y materiales, y son un accesorio esencial para muchos conductores que viven en zonas montañosas o donde la nieve es frecuente. Además de aumentar la tracción en la nieve, son útiles para reducir el deslizamiento y mejorar la seguridad en carreteras heladas o resbaladizas.
Escoger las cadenas adecuadas, clave
Si el tiempo invernal trae hielo y nevadas, es fundamental que cuentes con unas buenas cadenas para tu automóvil. Por eso, antes de elegir las cadenas de nieve adecuadas para tu coche, es conveniente que tengas en cuenta algunos aspectos, como las dimensiones de los neumáticos de tu coche, que sean fáciles de instalar y desinstalar, hechas de materiales duraderos y resistentes a la corrosión, así como que cumplan con las normativas y regulaciones locales.
Y, si todavía te quedan dudas sobre qué cadenas son las idóneas para tu coche, no dudes en consultar nuestra guía y consejos prácticos para ayudarte a escoger.
Ya lo sabes, en invierno, ante las inclemencias del tiempo con hielo y nieve en la carretera, recuerda siempre que todo cambia y el máximo protagonismo lo cobran tus cadenas de nieve, que deben estar a la altura garantizado protección, eficacia y comodidad.
¡A disfrutar de la carretera con la máxima seguridad!