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Correcto uso y mantenimiento de las cadenas de nieve para tu vehículo

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Correcto uso y mantenimiento de las cadenas de nieve para tu vehículo

Febrero va avanzando y, para los amantes de la nieve, la temporada se está haciendo de rogar. Sea como fuere, por si la meteorología cambia de un momento a otro y tienes que salir a la carretera con condiciones típicamente invernales, no está de más recordar una serie de pautas de uso, mantenimiento y conducción con cadenas de nieve en tu vehículo

¿Cómo colocar las cadenas de nieve?

Generalmente las cadenas deben colocarse en las ruedas motrices del vehículo, que son aquellas a las que va dirigida la fuerza del motor para arrancar la marcha. De este modo, nos encontraremos con:

  • Coches de tracción delantera: La fuerza motriz va dirigida hacia las ruedas de la parte delantera. Se trata del sistema de tracción más habitual en turismos y, de hecho, se les llama vehículos de tracción. Las cadenas deberán colocarse en este caso en las ruedas delanteras.
  • Vehículos de tracción trasera: La fuerza del motor para iniciar la marcha va dirigida a mover las ruedas de la parte trasera y, por tanto, las cadenas se colocarán en las ruedas de atrás. Este sistema suele estar presente en los coches deportivos, a los que se denomina vehículos de propulsión.
  • Vehículos de tracción total: Suelen ser coches 4×4 y en ellos, la fuerza para el arranque del motor se dirige a todas las ruedas por igual. Es por eso que hay que colocar cadenas de nieve en todas ellas, o como mínimo en el eje delantero.

Mantenimiento y Almacenamiento

Para asegurar su eficacia y prolongar la vida útil de las cadenas, es esencial prestar atención al mantenimiento adecuado y a un correcto almacenamiento cuando estas no están en uso. En este sentido, será clave tener en cuenta una serie de aspectos para asegurarlo:

  • Inspección visual: Antes de instalar las cadenas, realiza una inspección visual minuciosa. Busca signos de desgaste, daños o eslabones torcidos. Si encuentras algún problema, repara o reemplaza las cadenas según sea necesario.
  • Ajuste de tensión: Asegúrate de que las cadenas estén debidamente ajustadas a tus neumáticos. Una tensión inadecuada puede afectar la tracción y aumentar el desgaste prematuro. Así pues, adecúa la tensión según las especificaciones del fabricante.
  • Correcta limpieza: Después de su uso, limpia las cadenas de nieve para eliminar la acumulación de nieve, hielo o sal. Un cepillo de cerdas duras puede ser útil para limpiarlas en profundidad con agua. Seca después completamente las cadenas antes de almacenarlas.
  • Correcta lubricación: Aplica lubricante en los puntos de unión y en los mecanismos de cierre para prevenir la corrosión. Esto es especialmente importante si las cadenas han estado expuestas prolongadamente a la humedad o la sal de la carretera.

Además, otro de los puntos fundamentales para asegurar una mayor durabilidad de las cadenas reside en un correcto almacenamiento, para lo que estos consejos te serán de utilidad:

  • Utiliza un envase o su bolsa específica: Algunas cadenas de nieve traen sus propios estuches para un conveniente almacenamiento, que las protege de la humedad y evita la corrosión. En la medida de lo posible, procura pues guardarlas en un envase adecuado para conservarlas en el mejor estado hasta el próximo uso.
  • Si cuentas con múltiples juegos de cadenas, etiqueta y organiza para facilitar su identificación y uso cuando sea necesario, así evitando confusiones y retrasos en situaciones de emergencia.
  • Almacena por último las cadenas en un lugar adecuado para prevenir su oxidación: esto es, fuera de áreas expuestas a la luz solar directa y a temperaturas extremas, ya que esto puede afectar su eficacia.

Unos últimos consejos

Si no tienes práctica con el proceso de colocar las cadenas, antes de enfrentarte a condiciones climáticas adversas, prueba a instalarlas y quitarlas en un lugar seco y seguro. Además, recuerda que es fundamental seguir las instrucciones del fabricante para una correcta instalación.

Por otra parte y, como ya hemos comentado en otras ocasiones en nuestro blog, conduce a velocidades moderadas y seguras, evitando movimientos bruscos con el acelerador o el freno, y ten en cuenta que las cadenas de nieve están diseñadas para conducir entre 32 y 48 km/h.

Es importante destacar también que las cadenas sólo deben utilizarse en carreteras cubiertas de nieve o hielo, y que estas deberán retirarse tan pronto como las condiciones mejoren, ya que conducir en pavimento seco puede dañarlas, además de afectar a la estabilidad del vehículo.

No olvides tampoco atender las regulaciones y restricciones locales relacionadas con el uso de cadenas de nieve en las áreas por donde planeas conducir, y lleva contigo un kit de emergencias en el vehículo con elementos como una linterna, mantas, alimentos no perecederos, agua, herramientas básicas y un teléfono cargado.

¡Buen viaje!

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