Tras el verano, revisa tu vehículo y ponlo a punto para afrontar el otoño

Las carreteras se descongestionan, miles de vehículos emprenden la marcha a los puntos de origen y, al mismo tiempo, las temperaturas van descendiendo paulatinamente a la par que los días van acortando las horas de luz. Septiembre está aquí y es un buen momento para poner tu vehículo a punto tras el tiempo estival.

Con la llegada del otoño y la conclusión del verano, es importante asegurarse de que nuestro vehículo esté en perfectas condiciones para afrontar los retos de la nueva temporada. Durante el verano, nuestros automóviles pueden haber sido sometidos a condiciones climáticas extremas y a largos viajes, lo que puede haber afectado a varios componentes. Por ello, es imprescindible que visites tu taller de confianza para dejar tu coche a punto para afrontar el inminente otoño.

Aquí te presentamos una guía para realizar la puesta a punto necesaria y mantener tu vehículo en óptimas condiciones tras los meses veraniegos:

Revisa los niveles de líquidos

Comprueba el nivel de aceite del motor, líquido de frenos, refrigerante y limpiaparabrisas. Rellenarlos o cambiarlos según sea necesario garantizará un funcionamiento adecuado de tu coche.

Inspecciona las correas y mangueras

El calor del verano puede haber desgastado o dañado las correas y mangueras del motor. Por eso, es esencial que revises su estado y las reemplaces en caso de que presenten signos de desgaste para evitar averías futuras.

Comprueba los neumáticos

Asegúrate de que tengan la presión adecuada y revisa su profundidad de dibujo. Si están desgastados, es momento de cambiarlos para mejorar la tracción y la seguridad en carretera.

Revisa los limpiaparabrisas

el uso de los limpiaparabrisas sufre en los viajes estivales. Y es que, las intensas lluvias provocadas por el calor, además de la suciedad acumulada, los insectos, polvo y otros residuos, contribuyen a su deterioro. Por ello, deberás limpiarlos minuciosamente para asegurarte de tener una visión clara mientras conduces. Por otro lado, es importante revisar gomas y sellados para detectar cualquier signo de deterioro, grietas o desgastes, verificando además que no haya grietas o astillas en el parabrisas, que pueden haberse agrandado debido a la expansión térmica.
Recuerda también reemplazar las escobillas y verificar el nivel del líquido limpiaparabrisas.

Verifica el sistema de frenado

Los frenos son vitales para la seguridad de tu vehículo, por lo que deberás realizar una revisión exhaustiva del sistema de frenado, incluidas las pastillas y discos, para asegurarte de que funcionen correctamente.

Reemplaza el filtro del aire y del habitáculo

Los filtros sucios pueden afectar el rendimiento del motor y la calidad del aire en el interior del vehículo. Cambiarlos regularmente mejorará la eficiencia y el confort.

Limpia el interior y exterior

Tras los viajes veraniegos, es recomendable limpiar el interior del vehículo y eliminar cualquier residuo acumulado. Además, un lavado exterior ayuda a mantener la carrocería en buen estado y previene la corrosión.

Realiza una alineación y balanceo

Si has hecho muchos viajes durante el verano, es probable que la alineación y el balanceo de las ruedas hayan sido afectados. Dos elementos imprescindibles y que deberán estar en perfecto estado, ya que una alineación adecuada mejora la estabilidad y prolonga la vida útil de los neumáticos.

Chequea el sistema de aire acondicionado

Durante los meses de verano, el uso intensivo del aire acondicionado puede afectar al correcto funcionamiento; por eso, concluida la temporada de viajes estivales, corrobora que está en perfecto estado, ya que un acondicionamiento adecuado es esencial para una conducción cómoda, incluso aunque su uso a partir de la época otoñal vaya a reducirse considerablemente…

Revisa la batería

Comprueba la batería para asegurarte de que esté en buen estado y limpia los bornes para garantizar una buena conexión.

Siguiendo estos consejos y realizando una revisión completa, tu vehículo estará preparado para afrontar el otoño en perfectas condiciones y disfrutar de tus viajes y desplazamientos.

Y recuerda que el mantenimiento regular prolonga la vida útil de tu automóvil y mejora la seguridad en carretera. Conducir un vehículo en óptimas condiciones es la mejor manera de disfrutar de tus viajes sin preocupaciones.