Carreteras que perdonan errores de los conductores y reducen accidentes
Hace un tiempo la Dirección General de Tráfico (DGT) elaboró un informe con una serie de medidas sobre “Carreteras que perdonan errores” entendido que los conductores solemos cometerlos.
Por eso nos parece interesante recordar ese documento en este blog de snovit ahora que arranca el verano y el número de tránsitos en nuestras vías aumentará.
El informe se enfoca en una serie de medidas, a modo de buenas prácticas, que intente reducir la siniestralidad con la característica de que todas ellas no implica grandes modificaciones en las carreteras. Lo que quiere decir que el coste es asumible para las diferentes administraciones.
El documento detalla un total de 31 soluciones de bajo coste agrupadas en cuatro apartados: elementos visuales y acústicos; medidas para la separación y delimitación de flujos de tráfico; medidas de ordenación y calmado del tráfico y elementos de protección y advertencia.
Subsanar el error humano
La DGT parte de la premisa de que el ser humano comete errores, nadie es perfecto. Por tanto, el objetivo es evitar que estos provoquen muertes o lesiones graves. “El usuario es el principal criterio del diseño viario, y, por tanto, se busca un sistema capaz de actuar en caso de error humano, el cual es inevitable, pero sí evitando que sus consecuencias sean graves” afirman desde la entidad que vela por el buen desarrollo del tráfico viario en nuestro país. Se trata de proteger a los usuarios en lo que se conoce como “carreteras que perdonan errores humanos, vías que se diseñan y se explotan con las máximas garantías para evitar accidentes, y, si estos se producen, minimizar sus consecuencias. Son carreteras a prueba de conductores falibles”, concluye la DGT.
Las medidas más efectivas
Según la Dirección General de Tráfico las medidas más efectivas y están enfocadas a minimizar daños o evitar los siniestros más habituales que se producen en vías convencionales en las intersecciones, en adelantamientos o al salirse de la vía. Esta son: cruces inteligentes, que detectan y avisan de la proximidad de un vehículo en cruces peligrosos (que reducen la siniestralidad un 50%); las guías sonoras tanto en la mediana para separar carriles como en los márgenes, que evitan salidas de vía o invasiones del carril contrario (entre 18 y 21%); pavimentos pigmentados (35%); separación de sentidos de circulación (entre 38 y 40%) y protección de los pasos salvacunetas (70%).
- Cruces inteligentes
Esta medida presenta un sistema de señalización inteligente para intersecciones o cruces peligrosos de carreteras convencionales. A través de sensores, la señalización se activa únicamente para alertar a los conductores de la vía principal de la proximidad de otro vehículo que se dispone a efectuar la maniobra de cruce.
Está medida es útil para evitar colisiones fronto laterales en cruces peligrosos y según la Federal Highway Administration de EE. UU. (FHWA), su implantación reduce el número de heridos y fallecidos en torno a un 40-55%. - Pavimento pintado
Aquí la DGT recomienda pintar el firme. Se trataría de un pavimento pigmentado de un color distinto del habitual, generalmente en tonos rojizos, uniforme y llamativo para los usuarios, tanto de día como de noche.
El objetivo de pintar el pavimento es aumentar la atención del conductor sobre un tramo de vía que es especialmente peligroso, como puede ser una curva muy cerrada, un cruce peligroso, etc. Se puede utilizar en la aproximación a travesías, pasos de peatones o ciclistas o en puntos de escasa velocidad.
En este caso la siniestralidad se reduciría, según diferentes estudios, en un 35%. - Separación de sentidos
En este caso consistiría en reforzar la separación entre sentidos opuestos incrementando el ancho de la mediana, instalando una barrera física o una zona central enmarcada por dos líneas longitudinales. Dicha zona de refuerzo entre estas dos líneas puede destacarse con pintura de un color diferente o con texturas diferenciadoras.
El propósito de la media se concretaría en aumentar la distancia lateral entre vehículos que circulan en sentido contrario para evitar colisiones frontales o fronto-laterales. Esta separación de sentidos también puede ser útil para que el conductor tenga la percepción de que la vía es más estrecha y hacer que circule a menor velocidad y evite adelantar.
Esta medida reduce la siniestralidad entre un 38 y un 40%. - Dispositivo salvacunetas
Son dispositivos que previenen las graves consecuencias que tiene el choque de un vehículo contra los “pasos salvacunetas” en caso de salidas de vía. Dichos pasos son desniveles, tubos o pequeñas estructuras que dan continuidad al drenaje de agua de la vía y suelen construirse en cruces con caminos, carreteras locales o de uso agrícola.
El objetivo fundamental es mejorar la calidad de las cunetas de la carretera reduciendo la gravedad de los accidentes. El sistema protector es capaz de reconducir la trayectoria del vehículo que se ha salido de la vía para evitar una colisión directa contra algún objeto situado en los aledaños del paso.
Según los expertos de la DGT estos dispositivos reducen la mortalidad o las heridas graves en un 70%. - Guías sonoras
En este caso se trata de pequeñas hendiduras o resaltes en el firme que al ser pisadas por el neumático del vehículo producen vibración o sonido. Se pueden colocar para separar sentidos de circulación o en el borde de la calzada.
El propósito de esta medida es advertir a los conductores que sufran una distracción o somnolencia de que se están desviando involuntariamente de su trayectoria para evitar una salida de vía o una invasión del sentido contrario. Evita invasiones del arcén y protege a usuarios vulnerables que puedan circular por él, por ejemplo a ciclistas.
Los expertos vaticinan que tanto las guías sonoras del borde, como las de separación de sentidos, tienen un factor de reducción de la siniestralidad de un 21%. - Advertencia y canalización de animales en la calzada
Este sistema puede componerse de advertencia variable o estática, barreras físicas, barreras de olor y sistemas de detección de presencia. El propósito de las mismas es guiar a los animales hacia una zona especialmente señalizada para advertir a los conductores. Reduce la siniestralidad en un 19%. - Arcenes asimétricos
El objetivo es proteger a los ciclistas. Los anchos de los arcenes no tienen la misma medida, depende del sentido de la circulación. Así resulta una vía con un ancho de arcén en un sentido y otro en el inverso. El caso más habitual lo tenemos en los ascensos de puertos de montaña o pendientes prolongadas. Mientras que descendiendo un ciclista circula a 60 km/h, lo hace solo a 8 km/h en subida. En este caso un arcén más ancho le permite circular al ciclista con mayor seguridad. Reducen la accidentalidad en un 60%.
Algunas de estas medidas ya se han implementado y otras están a la espera que las diferentes administraciones lo hagan. Todo sea por la seguridad de los usuarios de las infraestructuras viarias.
¡Buen viaje!
