Peligros en carretera y cómo sortearlos

Cuando conduces, muchas veces te expones a peligros potenciales que, si bien no deben impedir que disfrutes del viaje, sí deben mantenerte en alerta para salvaguardar tu vida y la de las demás personas que te acompañan en los otros vehículos o que viajan contigo. Aunque en muchas ocasiones no podemos anticiparnos a estos eventos, en otras sí podemos contar con herramientas y modos de actuación para salvarlas o minimizar sus consecuencias.

Hablamos de situaciones que pueden darse con bastante cotidianidad al conducir nuestro vehículo. Veamos algunas de ellas:

Un insecto entra en el coche

Tengas o no aprensión hacia estos animales, suponen un potencial peligro, no solo porque podrían picarte, sino porque, en el intento por sacarlos del vehículo, el manoteo o el gesto de abrir la ventanilla suponen distracciones que pueden resultar fatales. Por eso, ante una situación así, primero de todo, mantén la calma y, si viajas con copiloto, que esa persona se encargue de facilitar la salida del insecto del coche.

En caso de que no conduzcas en compañía, abre todas las ventanillas, reduce la velocidad en lo posible y pon el aire acondicionado.

Si todo esto resultase infructuoso, para el coche en una zona segura en cuando puedas, aprovechando la salida de alguna vía de servicio o gasolinera.

Vas detrás de un vehículo con carga pesada

Lo más normal es que estos vehículos lleven sus mercancías correctamente señalizadas y sujetas. Sin embargo, como es lógico, la distancia de frenado disminuye a mayor peso soportado. Además, y unido a imprevistos que pueden surgir, como lluvia intensa que reduzca la visibilidad y haga más difícil el adelantamiento, o encontrarnos con tramos con curvas, debes extremar la precaución y poner toda tu atención. Lo ideal es que mantengas una distancia de seguridad prudente con el otro vehículo y que, en cuanto te sea posible, lo adelantes.

Un coche en dirección contraria viene a tu encuentro

Si conduces por una carretera de doble circulación y otro vehículo viene en sentido opuesto, en la medida en que te sea posible, pulsa fuertemente el claxon y enciende las luces de tu coche para ser visto; es probable que la otra persona se haya dormido o conduzca bajo los efectos del alcohol o, en el peor de los casos, que lo esté haciendo de manera intencionada… Sobre todo, si no hay coches circulando en el camino, ve directamente al carril de emergencias, aparca y sal con cuidado. Después, llama al número de emergencia de la policía y espera ayuda.

Y, si fueras tú quien te hayas despistado y circulas en dirección contraria, recuerda que jamás debes intentar cambiar de sentido, ya que podrían venir otros vehículos circulando a alta velocidad o no haber suficiente visibilidad para realizar la maniobra de manera segura. Por eso, siempre, espera a que llegue ayuda tras contactar con el número de emergencias. Te va la vida en ello.

Pinchas una rueda en medio de la carretera

Una vez más, mantener la calma te ayudará a solventar la situación con buen pie evitando las maniobras bruscas. Sujeta el volante con firmeza, reduciendo lentamente la velocidad hasta que puedas parar-nada de frenazos en seco- y pon las luces de emergencia de tu vehículo para ser más visible y avisar a los demás coches de que has sufrido una avería.
Si pinchas el neumático en medio de una carretera, autovía o autopista, recuerda que debes parar tu vehículo lo máximo que puedas al arcén y colocar los triángulos de señalización delante y detrás del coche para que puedan verte. Echa el freno de mano antes de salir de tu vehículo y ponte el chaleco reflectante para evitar accidentes.

En cuanto al pinchazo:

1. Si es reparable y dispones de un kit, ponte manos a la obra y haz el cambio por la rueda de repuesto, teniendo en cuenta que en cuanto puedas debes visitar un taller para que te coloquen una nueva.
2. Si no es reparable pero tienes rueda de recambio y sabes cambiarla, igualmente, procede a ello y continúa tu viaje.
3. Si no dispones de ninguno de estos equipos o no sabes muy bien cómo proceder, llama a la grúa, a tu seguro o a asistencia en carretera y espera dentro de tu vehículo a que vengan a repararte el neumático estropeado. Una vez más, tu seguridad y la del resto de conductores está en juego, así que no salgas del coche si no es necesario.

Recuerda que, si bien los imprevistos pueden producirse en cualquier momento, mantener tus neumáticos en buen estado y con las presiones correctas son clave y, muchas veces, ayudan a evitar pinchazos.

Estás conduciendo y empieza a llover intensamente

Según datos de Tráfico, con lluvia, el riesgo de sufrir un accidente puede aumentar hasta un 70%. Por eso, ten en cuenta que, para empezar, deberías asegurar el buen estado de limpiaparabrisas y escobillas, ya que su correcto mantenimiento garantiza una buena visión que impida la producción de deslumbramientos en los cristales. Además, tal y como recordábamos en el punto anterior, debes revisar tus neumáticos periódicamente.

Si de todas maneras, viajando con tu vehículo por carretera, autopista o autovía, de pronto te sorprende una lluvia intensa, recuerda tomar las siguientes precauciones:

1. Enciende las luces de cruce y, si la lluvia es muy copiosa, activa los faros antiniebla delanteros.
2. Aumenta la distancia de seguridad. En caso de lluvia, esta deberá ser aproximadamente el doble de la mantenida habitualmente.
3. Conduce con suavidad. Evita los volantazos y frena y acelera de forma progresiva, bajando la velocidad, ya que es uno de los factores que favorecen el aquaplanning.
4. Si la visibilidad es nula, para el vehículo en cuanto encuentres un lugar seguro, como un área de descanso o gasolinera y, en la medida de lo posible y, sin quitar la vista del frente mientras conduces, alterna la vista de izquierda a derecha buscando las líneas de la carretera.

Esperamos que estos consejos te sirvan en tu día a día en la carretera para que, si surgen imprevistos, tengas herramientas para actuar con eficacia.

¡Disfruta el viaje!